Mi viaje comienza al caminar, una danza creativa con el mundo que me rodea.
Cada paso se convierte en un diálogo vibrante, donde recojo huellas, fragmentos y momentos de silencios que revelan belleza.
Mi práctica artística es un recurso para escuchar y conectar con la esencia de la vida, cultivando una forma única de habitar el mundo con curiosidad, intuición y la profunda huella del paisaje en mi ser.